Mis padres, son un mundo del que me he ido apartando por necesidad de
crecer y así de simple se ha hecho algo complicado en un principio, la
familia el eslabón por el que estas en este mundo, la primera pregunta
que surge en la mente de un niño ¿que hago aquí?, surge la
respuesta cuando miras la cara de tu hermano la de tu abuelo y la de
tus padres,

Cuando era niña los miraba a todos, repasaba la cara de mi abuelo, sus
ojos, sus manias, de mi madre su enorme trasero, las fotos de cuando
era jovencita, muy guapa labios sensuales, ojos grises enormes, y
unas facciones envidiables igual que sus curvas, de ahí que me diera por
dibujarla una y otra vez. Me pregunto como ha cambiado tanto, y por
que me quería cuando era yo bebe, y por que la quería yo tanto
agarrándome a su cintura.

De mi padre recuerdo, su pelo negro, su voz grave muy grave, callado
reservado a su bola, introvertido, y lector de la guerra civil, de
libros antiguos, escondia todo, hasta los pensamientos me pregunto ¿que pensamientos eran esos?,
le quería muchísimo, me despedía a la puerta de casa cuando se iba a
trabajar, cuando venia me ponía encima de sus rodillas, hasta los 8 años
aproximadamente.

De mi hermana; una cruz, trasto, era como esas lagartijas que te
encuentras por el campo, inquieta, cara de mala leche ojos achinados,
egoísta, inteligente, me acuerdo que con diez años yo y ella quince
cogimos un pedo en casa, ella quiso experimentar con todas las bebidas
de mi padre, yo no sabia ni que estábamos haciendo, ella cojia las
botellas, cojia los vasos los llenaba y mezclaba, me decía -venga
prueba, y así hasta diez vasitos pequeños, recuerdo ella riéndose de mi
y yo de ella, rojas como tomates, mis padres a punto de llegar, y mi
hermana metiéndome en la bañera, diciéndome -calla gilipollas.

Ahora pasado el tiempo, pasado los años o siglos, el silencio de sus caras, no
veo nada , dos ancianos, una maruja y una niña enorme (mi sobrina) con
ganas de ser modelo, pues mide 1,70 preciosa llena de piercing.

Mis padres inexpicablemente no me hablan, mi padre ni saluda, se esconde
de mi, y mi madre me habla de Rubén, mi hermana de dinero y mas dinero.

Que quieren que diga yo ya tengo otra famlia, mi hijo y quién venga
después.

Ahora es momento de cuestionarse aquí por lo que estos días estuve pasando.
Las broncas con Andrés no es que sean permanentes pero cuando hay una de ellas, es como si devolviesemos toda la pota al exterior.
¿Entonces que pasa?, que la lava emocional envuelve tanto el corazón, que toca la llaga, esa herida que cicatriza en momentos de paz interior y seguridad, pues sacude en medio de alguna revuelta, entonces los miedos, las angustias, el sentirme no digna vuelve.
El amor es un componente importante, y otros valores unidos a el también la sinceridad y la confianza, el compromiso con uno mismo y con el otro.
Se que quiero Andrés a la vez que se que quiero que sea lo mas libre posible, por que el amor no tiene barreras tan malevolamente construidas que impidan la libertad del otro, no siento que no deba hablar con otras chicas, es mas siento que debe.
Mis inseguridades estan por miedo a la soledad, a no sentirme querida y valorada.
Vamos pues a solucionar, que quiero estar con el de una forma sana, que me voy a enrriquecer para dar lo que se espera de mi, y se que tanto Andrés como Rubén esperan ese fruto, que no es mas que todo lo que pueda leer, tiempo que dedico a ellos, dibujar, viajar, ser feliz, y como no quitarme el peso de la llaga de mi interior.