martes, abril 20, 2004

Hoy es mi cumpleaños, y no se me ocurre otra cosa que mirar casi furtiva detràs del cristal de mi habitaciòn, mientras la obsesiòn disminuye por momentos, y se me capacita la memoria para olvidar lo cual agradezco ; ), pues olvidarè mejor tu presencia en aquella butaca de clase como tal cual cosa.

Pequeño y aburrido compañero de clase, aunque ya no estas, allí estuvo silencioso , he llamado al mensaje y le he respondido , adivino una sonrrisa detrás de una pantalla fria como sus silencios.

Es momento de plantearme el camino que me señala descarado el destino, ahora ya no esta el aula ni las personas con sus lapiceros, ni el profesor tullido detrás de su fortaleza, ni su cancer de cara que lo desfiguró. Muchas veces mi inquietud se pregunta por el, por que no mi cariño, si no fuera por el, (pienso) además de sus ganas de que aprobasemos.

Luego allì en el examèn de uno en uno, aborregados por los nombres y números, aparece tu amabilidad simpatia apacible, preguntas el precio del libro de las clases de las horas perdidas, y me pregunto por tu ingenuidad, por su rareza por su apacibilidad contagiosa, ¿acaso mirabas cuando salìa precipitada del edificio?. Buaaaaaaaaaaaaaa que tiempos, tiempos que la jugada de esa tarde entornada melancolica y la noche fiel su guardaespalda me devuelve en recuerdos tus lapices, y de color blanquecino la luz de las farolas, mientras aún miro y pienso detrás del sucio cristal.

¿Que coño pienso?, si es este melancolico blog que me está enloqueciendo, hasta en el examen de color violeta con sus preguntas.

Es autobiofrafico mi pensamiento, y dejando atrás el humo del recuerdo yo creo que ya está bien, todo a terminado, al fin por Dios cuanto sufrimiento pero vivencias a la vez.




Ya se aleja la noche es hora de dormir, en el placer de mi cama reposaré los recuerdos y los abandonaré con un sueño, y será bonito.