Voy ha públicar una carta a una amiga, de julio del año pasado, besos.
"Querida Inma no me queda mas remedio, que comentarte una ralladura mas, o algo mas de mi personalidad, siempre estarás en mi pensamiento;
Cuando de la imaginación se escapan las explicaciones, cuando empapo las sabanas, cuando duermo mientras se hiela la superficie que respiro, creo que esa es mi conciencia en su modalidad por salir sin muletas, ahora me siento débil.
Siempre he creído en lo justo, en lo fuera de lo convencional, en esos padres y en tus preguntas, por la falta de franqueza hacia mi.
El desarraigo del matrimonio, amistad y de la sociedad englobada en un orden mal organizado, que no cuestiona, imponen como cuando no hay orden.
El sudor frío de mi almohada aún no ha desaparecido, ha pesar de tus palabras, de tus consejos, tan solo se ha vuelto mas húmedo, ahora mis preguntas se estan resolviendo a verme a mi misma, como mujer, persona y madre, que igual, mas o menos que los demás se defiende, no soy la respuesta a todo cuanto me ha pasado, pero intento crecer.
Amo la simpleza de las cosas; esas con las que día a día tropiezo, las miradas perdidas en aquellas hojas muertas de vivos colores del otoño, un cielo colmado por nubes grises o rojas, el aíre frio en mi espalda, el asfalto sin color blanco o negro, arrastrando mi carrito, mi arma o herramienta de trabajo.
Me anima el corazón este momento a su vez el espiritu en la belleza de todas las cosas, (fue un día mas).
Pero ahora me doy cuenta de que empiezo a saborear la vida. Estoy cambiando mi visión, buen acontecimiento para quién me quiera o me haya querido puesto que el amor cambia pero no debe morir."