martes, enero 24, 2006


Relajación




A veces el silencio seduce mas que voces estrañas,
Basta con cerrar los ojos y dejarse llevar no por los pensamientos,
solo por bellas imagenes,
cierrra los ojos y piensa en nada,
en la nada de un niño dormido,
en la nada de un ramo de flores,
de un bosque,

dejar que la mente
ya no alimente mas horrores,
que el sueño no te trastorne
esta noche,

Deja que tu cuerpo flote,
entre las nieblas de humo
de tu imaginación ardiente,
envuelva y salpique los rincones,

Para que por la mañana despiertes,
como si nada,

De tu trabajo, de tu casa, de una obligación,
que no sea nada,
al menos esta noche,

Cierra los ojos, ahora no pienses,
relaja los musculos, de tu cara, de tus facciones,
los dedos de tu mano
de tus pies, de tus piernas,

Flota tranquilamente en el aíre,
despista los pensamientos
y borralos de tu mente,
escapa del medio día,
de tu jefe,
de tu familia,
o de otras personas hirientes.

Abandona ahora todo y abandona tu mente....

sábado, enero 21, 2006

Un hilo de vida


Solo me viene una cosa a la memoria del día de hoy por la mañana, hasta donde es posible luchar a pesar de los pesares por estar aquí;

Hoy he asistido a un concierto benefico para recaudar fondo, por la vida ya pendiente de un hilo, de un chico que este año acaba de empezar primero de medicina, he llegado tarde me he tropezado por las prisas corriendo con la universidad (antaño sabía donde se encontraba ya que estube en la complutense y me la pateé mil veces), he subido hasta la primera planta, allí parado en mitad del pasillo me encuentro con un chico, sabía que era el, por su silla de ruedas con motor, por su delgadez extrema, apenas sostenia la mirada y no podía hablar, luego he subido hasta la segunda donde me aguardaba la orquesta y unos asientos repletos de personas, me he sentado intentando respirar hondo y relejarme.

En mi cabeza al ritmo de la música se repetian las imagenes de la primera planta, que no quiero volver ha repertir porque no quiero recrearme una y otra vez, en un hilo pendiente de vida pero con mas vida que muchos.

Los ojos se me humedecieron, cuando salio a cantar la soprano, a una música a la que no estoy acostumbrada últimamente, su desgarrada voz, era un canto a la vida despues de lo visto, un sentimiento mas allá de lo superficial, me hacía llorar no de impotencía, si no por la mágia de lo trágico convertido en bello o en arte.

De la desesperación debíl y mustia de aquel chaval a la
belleza de las notas músicales, a la fuerza de los aplausos, a mis lágrimas llenas de vida, por que por la vida lloro.

Si a los veinte años no quieres cambiar el mundo, a los treinta estas acabado, es posible que estes muerto, que hasta vegetes y camines hacía donde caminan los demás, sin ser tu mismo el guia, siendo el guia de unos intereses que has heredado quiza de tus padres, de la sociedad, de el etc.. personas, incapaces de pensar en los demás solo en ellos mismos.

Quiero mirar al frente, saber por donde caminan mis pasos, sin olvidar quien he sido porque sigo siendo la misma, que a los dieciocho soñaba despierta, tenía tanta imaginación, ahora me miro y aun perduran los sueños. Que lo materialista me lleve hacía la supervivencia pero no hacía la perdición de los sueños, que recuerdo y no quiero olvidar.

martes, enero 17, 2006


Que todos los días no sean un eclipse como el día de hoy, por que mi cuerpo ya no aguanta mas........



Pese a la mañana dulce de invierno,uno de estos días en los que el sol sale sin darte cuenta, despues de unos días mortalmente frios y lluviosos.

La tempestad surge de la nada, aún animada por el día y los colores casi primaverales, aparece de repente con el ansia de deborar los momento felices de tu pensamiento.

Me detengo para reponerme como si nada hubiera pasado (pero pasa), lo que no quisiera que pasara nunca, que te alboroten la calma, que borren la alegría de tu cara, pisen con humillación tu trabajo, tus ganas.

Una sola conversación basta para que tu cuerpo se vuelva loco en busca de mas paz, dentro de ti la hayas porque conservas aún tu cordura.
Del disgusto al trabajo veloz, martillazos de pensamientos que rondan por mi cabeza, susurros de impotencia, arrepentimiento, soledad y por último vacio existencial.

En un portal medio vacio de gente que solo pasa, no preguntan, se oyen gritos de insultos, mientras miro toda roja a quién mi insulta ¿y porque? (de esos descalificativos), me tienes hasta las pelotas.
A una sola pregunta -¿Sabes como llamo?...no, pues soy tu conserje, deberías saber como me llamo, llevas mucho tiempo aquí. -¿Y porque yo tengo que saber tu nombre y tu el mio no? - ¡Me tienes hasta las pelotas, siempre con la pistola enfundada!.

Cierro el portal, me encierro a solas, echo las cartas, las miro y paro para pensar pero no puedo.

La sed de una llama interior, para que todo lo solucione y se soluciona, por un razonamiento (me gusta luchar), no dejarme pisar, ni humillar, conservar aquello que no solo nos hace mas personas, la dignidad.

Que la vida me lleve por otros lugares que no ansio, nunca jamás, quiero un mundo a mi medida con las longitudes exactas de entendimiento.

Encuentro la calma fuera de la tempestad en el aislamiento de mi casa, porque escribo a la vez que me pongo ha pensar, sere yo otra en ese mismo lugar quizá mañana.

Ya no importara la temperatura exterior, ni los gritos, insultos y malas caras, sino la de mi cuerpo en calma........

domingo, enero 15, 2006


"De Vallecas al Valle del kas"


Vallecas era un pequeño pueblo situado al sureste de Madrid, nacido al
calor de los flujos migratorios, como el puente o frontera que
atravesar por quienes llegando desde el exterior terminaron dibujado
el perfil de esta ciudad. "No se puede saltar de un pueblo de barro,
perdido en la meseta, a la capital. Los emigrantes se paraban en las
puertas de Madrid y allí acampaban, tomaban fuerzas y planeaban el
asalto. Así Vallecas, en principio, fue un grupo de ventas de
arrieros. Después un grupo de barracas de latas y maderas viejas. Más
tarde, a la vez que Madrid se extendía y se acercaba al arroyo
Abroñigal, sucia frontera sobre la que había un puente mísero,
Vallecas creció, edificó casas sólidas, cegó el arroyo y se convirtió
en uno de los barrios obreros más populosos de Madrid".

A partir del año 1950, con el desarrollo del Plan General se preveía
atraer a la ciudad a población proveniente del éxodo rural, para que
se convirtiera en mano de obra destinada a la incipiente industria
madrileña. Una industria que compitiese con la industria hasta ahora
centralizada en el País vasco y Cataluña. Vallecas en esas fechas
cuadruplicó su población, asumiendo un 23% del total del crecimiento
demográfico de Madrid. Llenaron sus calles de barro gentes de toda la
península, extremeños y andaluces principalmente, dándose anécdotas
como la de un pueblo de Extremadura en que la totalidad de sus
habitantes emigró a dicho barrio. Urbanísticamente el resultado era un
archipiélago de chabolas con tejado de uralita, un conglomerado de
casas bajas, marañas de cables que se conectaban a las farolas y ropas
tendidas cual bandera sin mástil.

Vallecas fue construida materialmente por sus habitantes, en sus ratos
libres, en noches robadas al sueño, con materiales robados en las
obras o reciclados. El barrio se edificaba colectivamente gracias a un
juego de complicidades y solidaridades, redes informales que se
ayudaban y encubrían en estos desafíos cotidianos. La alta demanda de
mano de obra y la inexistencia de viviendas donde poder alojarla,
provocaron que la posición de la dictadura al respecto fuese ambigua,
un reconocimiento de la situación de hecho pero no de derecho. Una
negociación informal de la que como resultado se construían las casas
en una noche y debían estar habitadas al día siguiente, para evitar
que la guardia civil las derribase.

http://www.vadevallecas.org/cabecera/HISTORIA/barrio.htm

La primaria identidad vallecana nace de la experiencia de compartir un
espacio físico creado colectiva y cooperativamente por sus habitantes.
La composición social de su población está marcada por su condición de
inmigrantes venidos del campo y de ser integrantes de la clase obrera,
junto a una homogeneidad sociocultural y unas problemáticas
compartidas. La identidad colectiva de barrio integra a modo de
coctelera las identidades colectivas previas (campesinos, inmigrantes,
territoriales...) con lo que en esos momentos es la vida cotidiana,
una encrucijada de situaciones, momentos, espacios (el mercado, las
calles, el boulevard, las derrotas del Rayo Vallecano, las burlas a la
policía que pretendía erradicar el chabolismo, las luchas obreras...).
Una vida que conservaba además cierto parecido a la que desarrollaban
en sus pueblos antes de la migración (casas bajas, corrillos de sillas
al atardecer...). M. Maffesoli sostiene que "las grandes
características atribuidas a estas comunidades emocionales son el
aspecto efímero, la composición cambiante, la inscripción local, la
ausencia de organización y la estructura cotidiana". La comunidad
se define menos por un proyecto compartido que se oriente hacia el
futuro, que por una pulsión de estar-juntos.

El barrio no era una comunidad articulada pero tampoco vivía ajeno a
los conflictos sociales que atravesaban a la sociedad en los años 60,
tanto es así que debido al amplio número de militantes obreros que
poblaban sus calles se le conocía como La pequeña Rusia. A pesar de lo
cual, y de las durísimas condiciones de vida que afrontaban sus
habitantes, no se desarrollaba ninguna acción sostenida, de una manera
pública, en torno a ningún conflicto colectivo que tuviera al barrio
como dimensión central.

Tendría que llegar la expansión urbanística de Madrid, a mediados de
los años 60, para que esto sucediese. Fechas en las que "se destruían
amplios sectores de la ciudad en su área central para dejar paso a los
grandes almacenes, reubicar los edificios de oficinas, crear hoteles y
costosos edificios de vivienda. Las demoliciones en toda la ciudad
abrían paso a las vías urbanas de gran velocidad... . Los buldozers
acabaron con lo bulevares plantados de árboles, los viejos barrios,
las tradiciones culturales y las redes sociales". La extensión de
la ciudad termina chocando con un tapón formado por más de 20.000
personas que habitan en asentamientos de chabolas autoconstruidas, en
terrenos que en su momento fueron la periferia y ahora sufren un
fuerte proceso de revalorización que quiere ser capitalizado. El Plan
General de Ordenación Urbana es diseñado acorde a los intereses
económicos de los grandes propietarios de la zona, proyectándose la
expulsión de sus habitantes. Este conflicto, junto al crecimiento de
las Comisiones Obreras y la progresiva deslegitimación del régimen

franquista, es el pretexto que dará pie al nacimiento del movimiento
vecinal .

Corría el año 68 cuando nació en Vallecas la primera asociación de
vecinos de Madrid, la de Palomeras Bajas, al amparo de la Ley de
asociaciones de 1964. En dos años surgieron otras 20 asociaciones en
los barrios populares, para luchar por los derechos ciudadanos y las
libertades democráticas, manteniendo como ejes reivindicativos la
vivienda, los espacios públicos urbanos, la enseñanza y la carestía de
la vida. "Las asociaciones al exponer su competencia sobre un
territorio determinado, planteaban reivindicaciones que iban más allá
de su lucha inmediata. Aún cuando un problema urbano básico ocupaba
siempre el foco principal de la actividad de las asociaciones, lo que
estas reclamaban era la autonomía de los residentes en la definición y
gestión de todos sus problemas".

Estrechamente ligado al movimiento obrero y los partidos clandestinos
pero autónomo completamente."El movimiento ciudadano se produjo en una
sociedad de clases pero fue un movimiento sin definición de clase, que
a través de su organización, su movilización, afecto a la estructura
global de la sociedad, y por ende, a las relaciones entre las
clases.[...] El movimiento ciudadano se enfrentaba a los intereses de
clase defendiendo el valor de uso contra el valor de cambio, y
reivindicando la autonomía local contra la dictadura centralizada. Al
debilitar el dominio capitalista sobre la ciudad, producía también un
impacto importante en la lucha de clases. Pero no es una movilización
definida por la clase en cuanto a su base social, su organización y
las cuestiones en las que intervenía. El movimiento, era pues, un
movimiento social no clasista que desafiaba la estructura de
clases". Un movimiento que se perfiló como el catalizador para la
protesta y la oposición a la dictadura, consiguiendo una capacidad de
movilización que en los años 70 sería de masas, un instrumento
privilegiado para sostener una voz pública que cuestionara el monólogo
permanente de la dictadura.

En Vallecas surgen posteriormente varias asociaciones de vecinos más,
que tenían como objetivo central la lucha contra un Plan de Ordenación
Urbana, que en su memoria definía a los vallecanos como "población
extraña, difícil de erradicar". Organizaciones con un fuerte
arraigo social, que asesoradas por una generación de técnicos
(urbanistas, arquitectos, sociólogos abogados...) comprometidos en
potenciar la lucha de los desfavorecidos, pusieron en pie y
dinamizaron una red de comunicación que permitiese la definición
compartida de la realidad y la socialización de una idea colectiva de
resistencia. "El papel que juegan los técnicos tiene aquí espacios
diferenciales. Ya desde su toma de contacto con el barrio se
encuentran con organizaciones vecinales que cuentan con una
experiencia sin precedentes tanto de gestión como de defensa de
procesos de expulsión. Saben, en definitiva, lo que quieren y se
muestran dispuestos a romper la racionalidad separada de los técnicos
cuando estos se pretenden libres del control de los vecinos para
llevar adelante un determinado diseño de autor. Para bien o para mal
son las asambleas quienes deciden qué y cómo debe hacerse".
Descendiendo a lo concreto se realizaron estudios sociológicos, se
diseñaron alternativas concretas a los planes de la administración e
incluso realizaron un censo subvencionado por el Instituto de la
vivienda.n como objetivo central la lucha contra un Plan de Ordenación
Urbana, que en su memoria definía a los vallecanos como "población
Nacía lentamente un movimiento que reflejaba su respaldo social en las
parroquias convertidas en locales públicos, espacios de discusión y
encuentro abiertos al barrio, asambleas, detenciones, difusión del
problema y movilizaciones (concentraciones, manifestaciones,
encierros, recogidas de firmas...). La movilización más sonada se da
en junio de 1976, cuando al grito de Vallecas nuestro más de 15000
personas se manifiestan por las calles del barrio contra los planes de
remodelación. La lucha se mantiene durante varios años (en una
demostración de fuerza 70.000 personas se manifiestan en Vallecas en
septiembre del 78, en defensa de los derechos de los vecinos a
quedares en los barrios de remodelación), hasta que en el 79 se
paraliza definitivamente la expulsión y se consigue que la
remodelación urbana contemple el realojo de los vecinos en la misma
zona en la que vivían. El plan de remodelación terminaría haciéndose
con los vecinos, que participaron incluso en las comisiones técnicas,
y no contra ellos como estaba previsto. Resultando este uno de los
procesos participativos más importantes y masivos de Europa que
finaliza en torno al año 86, recogiéndose finalmente dentro del
catalogo de buenas prácticas de la ONU para ciudades sostenibles .

La intensa lucha de varios años no puede ser resumida en unos
párrafos, una lucha que supuso un punto de inflexión en las biografías
encuentro abiertos al barrio, asambleas, detenciones, difusión del
problema y movilizaciones (concentraciones, manifestaciones,
encierros, recogidas de firmas...). La movilización más sonada se da
en junio de 1976, cuando al grito de Vallecas nuestro más de 15000
personas se manifiestan por las calles del barrio contra los planes de
remodelación. La lucha se mantiene durante varios años (en una
demostración de fuerza 70.000 personas se manifiestan en Vallecas en
septiembre del 78, en defensa de los derechos de los vecinos a
quedares en los barrios de remodelación), hasta que en el 79 se
paraliza definitivamente la expulsión y se consigue que la
remodelación urbana contemple el realojo de los vecinos en la misma
zona en la que vivían. El plan de remodelación terminaría haciéndose
con los vecinos, que participaron incluso en las comisiones técnicas,
y no contra ellos como estaba previsto. Resultando este uno de los
procesos participativos más importantes y masivos de Europa que
finaliza en torno al año 86, recogiéndose finalmente dentro del
catalogo de buenas prácticas de la ONU para ciudades sostenibles.

La intensa lucha de varios años no puede ser resumida en unos
párrafos, una lucha que supuso un punto de inflexión en las biografías
individuales de quienes la vivieron y en la historia colectiva del
barrio. Decíamos anteriormente que la identidad colectiva nacía del
hecho de que simultáneamente a la construcción efectiva del barrio se
tomaba conciencia del sentimiento de pertenencia al mismo.
El concepto de barrio se construía a la par que el barrio mismo.

El lema más utilizado Vallecas nuestro, perfila la construcción de un "nosotros",
de una identidad compartida vinculada a la pertenencia a un
territorio. Un sentimiento alimentado por la vida cotidiana, las
pequeñas costumbres que terminaban generando un conjunto significante
compartido. La lucha supuso la intensificación de esa identidad de
barrio, al hacerla pública y dotarla de una dimensión política, que se
situaba por encima de las ideologías, los sectarismos izquierdistas y
los intentos de instrumentalización. La defensa del derecho a una
vivienda digna en el barrio, no buscaba la salida individual a un
determinado problema sino que expresaba el deseo colectivo de que esa
comunidad no se rompiese y fuese dispersada. "La dimensión comunidad
se refiere al hecho de que los barrios afirman su voluntad de como o convertirse en entidades sociales, basadas en la interacción personal
y en culturas territorialmente definidas que son parte de su herencia
histórica".

La comunidad era una construcción cultural con la que
identificarse y vincularse, un ecosistema en el que habitar. Las
pintadas y los enormes murales con frases de Machado, Miguel Hernández
o Durruti, la lucha por locales culturales y casas de la juventud, las
escuelas populares de adultos, la feria del libro y los carnavales de
vallecas, la escuela de charangas, las fiestas populares, los grupos
de teatro obrero... . Una cultura popular muy ligada a la identidad
obrera que permeaba todo el tejido asociativo, pero que evidentemente
se situaba más allá y conectaba en mayor o menor medida con el
conjunto del vecindario.

De Vallecas al Valle del Kas.

"Quizás mi única noción de patria sea esta vigencia de decir nosotros"
M. Benedetti.

La identidad vallekana ha sido dinámica y conflictiva al no ser
hermética, activándose en determinadas circunstancias con mayor como o intensidad y sobrevolando por encima de las subjetividades en otras
situaciones. Reivindicada por los adultos de la lucha por la
remodelación, provenientes del campo y con un acentuado orgullo
obrero, a la vez que posteriormente por sus jóvenes hijos. Una
juventud que había sufrido un cambio de valores, se había criado en el
asfalto de la ciudad, a ritmo de rock, considerándose desertores de la
clase y de la política tal y como la heredaron de sus padres. Esta
ruptura generacional provoca una tensión identitaria entre quienes
habían construido el barrio con sus propias manos y quienes solamente
podían reapropiárselo simbólica y culturalmente, tensión creativa
donde a pesar de las diferencias nunca se llegaron a quemar los
puentes que comunicaban dichas concepciones. La identidad de
pertenencia al barrio ampliaba su campo de significaciones, se
complejizaba para mantener su potencia movilizadora e integradora.

El declive del movimiento obrero y vecinal, el desencanto de aquellos
que pensaron en unas transformaciones más sustanciales y
posteriormente las vieron frustradas, fue algo generalizado.
Apareciendo en escena nuevos movimientos sociales, de un marcado
carácter juvenil, que interactuaban con la realidad desde otras como o perspectivas para ofrecer un relevo generacional en las luchas y las
formas de vivirlas. Los nuevos movimientos sociales planteaban una
nueva relación con el poder, ya no se trata tanto de conquistarlo y
tomarlo para desde ahí transformar la sociedad como tener la capacidad
de influirlo y controlarlo. Las identidades pierden rigidez, el
terreno productivo pierde centralidad debido al peso que gana lo
cotidiano y el ámbito reproductivo. Unos valores llamados
postmateriales que no hablan tanto de redistribución como de calidad
de vida, una vida no homogeneizada que permita la diferencia de modos
de vida.

En Vallekas la progresiva desarticulación del tejido social resultó
cuantitativamente menor que en otras zonas, a la par que los nuevos
movimientos se implantaron con relativa fuerza, aunque nunca volvieron
a tener un carácter tan masivo. La identidad de barrio era el conector
a través del cual se relacionaban las distintas generaciones y a
partir de donde se desarrollan experiencias compartidas (fiestas
populares, ferias del libro, carnavales..).

La juventud marcaba una profunda quiebra con el imaginario, los como o valores, la cultura o las formas organizativas y de lucha de la
generación anterior. Resistir para ellos era abrir espacios y tiempos
para una sociabilidad alternativa, reivindicar a la par que se vive

esa creación en la cotidianeidad. La creación de centros sociales o
Ateneos que eran vividos como espacios propios, una reapropiación de
la calle y el espacio público, litrona en mano, y un reencantamiento
de la noche como el tiempo específico en que la ciudad pertenecía a
los jóvenes. La movida madrileña, como máximo exponente de renovación
estética y de la quiebra del modelo de reproducción cultural, coincide
con una proliferación de los circuitos de pubs y bares estrictamente
juveniles donde se genera una nueva identidad cultural (un ejemplo
similar es descrito por Manuel Castells respecto al desarrollo de la
identidad gay en San Francisco). La música, los conciertos y
festivales de pop-rock que ponían la banda sonora a esta etapa fueron
el otro gran elemento que simbolizara la distancia generacional y la
renovación.

Vallekas disponía de un consolidado circuito de pubs (Hebe, Jimmy
Jazz, Madrid 18...), tanto es así que en los primeros 90 una parte de
los mismos formaban una red formal en la que circulaba una moneda como o virtual llamada peso vallekano, con el rostro del Che en los billetes.
A partir de determinadas consumiciones entre semana se regalaban los
pesos que servían para pagar consumiciones dentro de dicho circuito.
Musicalmente el rock urbano (Leño, Topo, Ramoncin, Asfalto, Cucharada,
Obús...) ha sido la música que más ha arraigado en el barrio, por lo
que no es de extrañar que el mayor festival de este tipo de la ciudad
fuese el Vallekas rock que se repetía anualmente. Estos espacios,
junto a los colectivos juveniles que dinamizaban cultural y
políticamente el barrio, como los "Hijos del agobio", recreaban lo que
podríamos denominar contracultura.

La juventud traía los ecos del 68, de ese viento libertario no
encuadrable dentro del anarcosindicalismo o cualquier otro ismo, que
nos hablaba de liberación personal y de nuevas relaciones sociales, a
través de temáticas como el género, la sexualidad, la comunicación, la
ecología, el antimilitarismo, la droga... desplazando la centralidad
de la clase obrera y el papel redentor que le había encargado la
historia. Paralelo a este modesto proceso de reinvención de la
política se dan otros procesos de desestructuración social auspiciados
por una juventud que debía afrontar una realidad sin expectativas, en como o la que percibían no tener cabida. Lo que popularmente se conoció como
pasotismo, vino acompañado del debilitamiento de los lazos
comunitarios y de nuevas problemáticas, como son el paro y
principalmente la droga. Este último problema coincide con la fiebre
de los navajeros, macarras y barriobajeros, uno de los primeros
fenómenos mediáticos, que retroalimentado por la épica cinematográfica
que le acompañó, dio pie a auténticas leyendas urbanas como Torete,
Vaquilla, El Jaro, la Estanquera de Vallekas... . El hábitat de estas
leyendas y de los jóvenes que las mitificaban e imitaban eran los
barrios obreros y populares. La espectacularización facilitó la
identificación de muchos jóvenes con dicha imagen y enconó conflictos
sociales tan profundos como la droga, la delincuencia y los procesos
de exclusión que le van ligados.

Vallekas se hizo famoso en los 80 a través de las páginas de sucesos,
centenares de titulares sobre atracos, huelgas de comerciantes, robos
de coches, persecuciones policiales, asesinatos, muerte de jóvenes a
manos de la policía, numerosos puntos de venta de droga, sobredosis,
altas tasas de jóvenes en prisión, niños que roban apisonadoras
haciéndole el puente... . Paralelamente a su fama de barrio luchador como o empieza a construirse una imagen estigmatizadora, de barrio
conflictivo, marginal, violento y como modelo de peligrosidad social.


El ecosistema del barrio se vio profundamente afectado por el fenómeno
de la droga y la crisis social que lo acompaña. En un principio son
drogas blandas (porros y ácidos) que se distribuyen ampliamente entre
el conjunto de la juventud, incluidos los grupos politizados
influenciados por la denominada contracultura. No era una cuestión
alarmante, como anécdota contar el caso de camellos que tuvieron
entierros multitudinarios, "El Lepra" un abuelo que pasaba la mejor
"goma de Oklahoma" o la abuela del puesto de pipas. El problema
llega de mano de la heroína, que arrasa prácticamente dos generaciones
de jóvenes y dispara los índices de criminalidad, generando una nueva
subcultura de la drogadicción. La heroína se llevó a jóvenes sin
distinción, incluidos miembros de los nuevos movimientos sociales
(aunque en menor medida), generando un verdadero drama social. Los
movimientos sociales tras una primera etapa de indiferencia o aplauso
contracultural del uso de drogas, tras ver lo que supone la heroína se
posicionan enconadamente en contra de la permanencia de la misma en
sus barrios. El movimiento vecinal, con diferencias entre la visión de como o conjunto y la local de las personas afectadas, uno reclamando medidas
integrales y profundas, a la par que asociaciones dan pie a veces a
patrullas ciudadanas, o se oponen a la instalación de centros para
toxicómanos o al realojo de familias marginales. Los colectivos
juveniles escarmientan en ojo ajeno y reniegan radicalmente de la
heroína como droga. En Vallekas destaca el nacimiento a finales de los
80 de Madres Unidas Contra la Droga, asociación que aglutina a madres
de toxicómanos enganchados, encarcelados o muertos, y vecinas
sensibilizadas. Un colectivo que llego a denunciar en el Parlamento la
connivencia de la policía con los puntos de venta de drogas en el
barrio, que se enfrenta a jueces, físcales y a las medidas represivas
que individualizan la culpa, que trabaja la solidaridad con las
personas presas y defiende sus derechos constantemente vulnerados, que
prepara y fomenta proyectos cooperativos de inserción social para la
gente que sale de la cárcel. Un movimiento realmente novedoso que
complejizaba la mirada simplificadora que se había tenido hasta el
momento sobre la problemática de la droga, y que guarda similitudes
con grupos como Madres de Plaza de Mayo (aparición con vida, el
problema no es los hijos estrictamente biológicos...).

La reapropiación de la identidad vallekana como recurso se articula en
respuesta a una doble necesidad, la de asumir una identidad "sometida"
o estigmatizadora para posteriormente desbordarla desde procesos de
subjetivación imprevisibles. Ser vallekano se va convirtiendo en
estigma, por lo que es necesario adoptar esos significantes marcados
para redefinirlos desde una praxis que los positivice. Es similar a
cuando el movimiento negro reivindicaba lo negro es bello o cuando las
prostitutas reivindican sus derechos y deben reconocerse previamente
como putas con un común compartido. Una ejemplo de las estrategias que
se desarrollaron fue nombrar hijo adoptivo de Vallekas al Lute
(símbolo de rebeldía ligado a la marginación urbana), provocando una
identificación con la rebeldía tradicional del barrio y desmitificando
el fantasma de la peligrosidad social. Esta etapa marca el nacimiento,
a principios de los 80, del barrionalismo, la reinvención de la
identidad vallekana desde los movimientos sociales alternativos, a los
que nos hemos referido anteriormente, como forma de rescatar el
orgullo de sentirse pertenenciente a una identidad estigmatizada y
amenazada.

El barrionalismo que impulsan es un concepto que se sabe irónico, un
nacionalismo de barrio que se reconoce y se gusta imposible (sus
fronteras, su moneda, su bandera...). El concepto nace en la calle, de
la gente y por ello condensa esa carga emotiva y de significaciones.
Una identidad colectiva que no otorga derechos, ni privilegios por
pertenecer a ella, simplemente una vinculación afectiva hacia las
relaciones sociales que se dan en determinado territorio. El barrio no
es un concepto topológico, sino relacional, nos remite a las
relaciones, las costumbres cotidianas y los pequeños mitos.

Una de las marcas simbólicas que marcan esa reapropiación cultural del
barrio por los jóvenes es el uso popular de la letra k, la que Unamuno
llamaba la malquerida, y de la que solo hay 35 palabras que se usen
según la Real Academia de la lengua. Antes incluso de que el mili kk,
el okupa o el bakaladero la pusieran de moda, la k ya era una letra
querida en Vallekas. El semiólogo Gonzalo Abril dice que "el gesto de
utilizar la k (una letra especialmente arbitraria porque se
corresponde fonéticamente con el sonido de la c y de la q) tiene un
cierto sentido insurgente y de resistencia contra la escritura, que lo
es también contra la ley, dado el carácter arbitrario de las reglas
ortográficas, que le dan una significación como ley social. Tras el
pin lingüístico con el que algunos grupos transgreden los modos
ortográficos hay una contestación clara: su uso no perjudica en
absoluto a la comunicación, pero pone en cuestión la forma de la
ley".
Paralelamente al uso discursivo de la letra k, se socializa un símbolo
visual (una uve de la que sale de su lado derecho los palitos que
hacen una k ) que representa vallekas. La utilización de símbolos
visuales, como dice R. Cruz, "se emplean como medios de comunicación
que sustituyen, complementan y capacitan para la participación en la
acción colectiva. Crean significaciones, ayudando por ejemplo a la
agrupación de identidades colectivas". Se editan camisetas, chapas
y parches con la leyenda Vallekas nuestro y el simbolito. Este era el
lema más coreado de la lucha por la remodelación, recuperado por un
lado como memoria hacia las generaciones anteriores y sus luchas, y
por otro lado desviado hacia el universo cultural y el imaginario
colectivo de los nuevos movimientos sociales al introducirle la letra
k.

El movimiento ecopacifista sería el dinamizador, por decirlo de alguna
manera, de este trabajo de barrio desde una óptica alternativa. Este
tenía en una implantación fuerte: hacía paseos semanales en bici,
denunciaba el uso de energías nucleares, consiguió la peatonalización
de la mitad del Bulevar, manifestaciones gay... . Además disponía de
una librería, que servía como punto de encuentro y centro cultural. En
ella se reunían el grupo de objetores de conciencia del barrio y allí
se instaló Onda Verde Vallekana, una de las primeras radios libres de
Madrid, que posteriormente se convertirá en lo que hoy es Radio
Vallekas. Además de introducir estas temáticas se vinculaban a
actividades generales de barrio (las fiestas populares, los
carnavales, las cabalgatas de reyes...) que hacían de vaso comunicante
entre las distintas generaciones, expandiendo la idea de
convivencialidad y pertenencia al barrio.

La iniciativa que mejor refleja este barrionalismo es la Batalla Naval
que desde hace 21 años viene celebrándose cada verano, el segundo
sábado de julio. La batalla es promovida, en un principio, por estos
grupos alternativos y asumida posteriormente por el conjunto del
movimiento asociativo. El acto supone la inauguración oficial del
puerto y la proclamación pública de la República Independiente de
Vallekas, con la llegada de los primeros barcos y ballenas. La batalla
se realiza con miles de cubos y palanganas que empapan a todo el que
se encuentra en los alrededores, incluso a la charanga que año tras
año ameniza la fiesta y a los miembros de la Cofradía Marinera. Una
fiesta que durante los años 97 y 98 además de naval se convirtió en
batalla campal con las fuerzas policiales que trataban a impedir su
realización. Al final la Administración cedió a la presión popular y
ahora pretende introducir la Batalla Naval en la guía turística de
fiestas pintorescas, como la tomatina o la procesión de los borrachos.
La brisa marina desde entonces impregna cada año un paseo marítimo que
carece de arena y tiene forma de boulevard, tanto es así que los
hinchas juveniles del Rayo Vallecano desde entonces se autodenominan
Los Bukaneros.

Una pintada de mayo del 68 gritaba "Sed realistas, exigid lo
imposible". La reivindicación del puerto de mar es aplicar
literalmente esa fórmula, una lucha primordialmente por poder seguir
luchando con una sonrisa en el rostro. Entender la lucha como un
proceso de transformación permanente, sin final, como un camino
necesario y que nunca tendrá un puerto de llegada. Esta filosofía se
liga a la construcción, cohesión y sostenibilidad de la identidad, de
la capacidad de reconocerse y encontrarse porque "los movimientos
urbanos producen un nuevo significado en esa zona incierta en que
hacen como si construyeran, dentro de los límites de su barrio, una
nueva sociedad que saben inalcanzable. Y lo hacen cultivando los
movimientos sociales de mañana, en las utopías locales pedir su
movimientos urbanos de hoy han forjado para no rendirse a la
barbarie"de introducir la Batalla Naval en la guía turística
fiestas pintorescas, como la tomatina o la procesión de los borrachos.
Los años 90 han significado una transformación para el conjunto de
Madrid, social, política y urbanísticamente hablando. Vallekas ha
dejado de ser un barrio tan conflictivo, en lo que a delincuencia se
refiere, debido principalmente al control de la problemática de la
droga. El barrio va sufriendo un lento y difuso proceso de maquillaje,
las casas viejas van siendo derribadas construyéndose viviendas de
semilujo. La revalorización implica una inacapacidad de arraigo y
permanencia por parte de la gente joven, que suele verse abocada a
abandonar el barrio por cuestiones de precariedad económica,
favoreciéndose el envejecimiento de la población. Otra característica
es la progresiva llegada de inmigrantes al barrio, con su diversidad
de culturas y con la reapropiación material y cultural del espacio que
ello implica. Estos trazos dibujarían a grandes rasgos el panorama del
barrio y los debates a los que debe hacer frente.
La identidad vallekana en la actualidad pervive, aunque ha perdido
capacidad de movilización y convocatoria, pero sobre todo va
careciendo de esa capacidad irónica y creativa, sufriendo un lento
proceso de erosión. En la actualidad casi todas las actividades queística
sostienen esa identidad provienen del pasado, son el repertorio de
acción del barrio (carnavales, batalla naval, el festival anual
Palomeras rock, las fiestas populares...). Existe la necesidad de
reinventar una tercera versión de la identidad vallekana, capaz de
interaccionar con la población migrante que va habitando sus calles y
de afrontar las problemáticas de la precariedad y la vivienda, que
imposibilitan la permanencia de los jóvenes en el barrio y dificultan
la transmisión de saberes y el relevo en las luchas locales.

En esas anda la República Independiente de Vallekas, luchando por la
construcción de su puerto y su paseo marítimo, disfrazándose en
carnaval, sufriendo para que el rayito no baje a segunda... y
rehaciendo en la vida cotidiana el espacio y las relaciones de las que
no se quieren desprender. Una historia con minúscula pero que merece
la pena ser contada, porque al fin y al cabo de lo que hablamos es de
formas de habitar nuestras realidades. Los LEÑO lo explicitaban cuando
cantaban, "no se si estoy en lo cierto, lo cierto es que estoy aquí.
Otros por menos se han muerto. Maneras de vivir".

Jose Luis Fernández Casadevante.

Bibliografía empleada: (1) Sixto Rodríguez. De Vallecas al Valle del
Kas. Ed. Radio Vallekas. Madrid 2003. Pag 43. (2) M. Maffesolli. El
tiempo de las tribus. Ed Icaria. Barcelona 1988. Pag 38. (3) Manuel
Castells. La ciudad y las masas. Sociología de los movimientos
sociales urbanos. Ed. Alianza Universidad. Madrid 1986. Pag 307. (4)
Idem. Pag 315. (5) Idem. Pag 360. (6) C.I.D.U.R.(Centro de Información
y Documentación Urbana y Rural). El movimiento ciudadano en Madrid.
Ed. Mañana. 1977. Pag 57. (7) VV.AA.. Retrato de un chabolista con
piso. Ed. Revista Alfoz. Madrid 1989. Pag 73. (8) Tomás Villasante.
Las democracias participativas. Ed. HOAC. Madrid 1996. Pag 138. (9)
Manuel Castells. La ciudad y las masas. Sociología de los movimientos
sociales urbanos. Ed. Alianza Universidad. Madrid 1986. Pag 382. (10)
Sixto Rodríguez. De Vallecas al Valle del Kas. Ed. Radio Vallekas.
Madrid 2003. Pag 103. (11) A. Castilla. La letra malkerida.

sábado, enero 14, 2006


¿Entiendes?
-yo no entiendo nada........


El color oscuro de los servicios, unas interminables escaleras con las que tropezaba mi falda larga hasta los tobillos, el frio de estar esperando, el sucio olor a tabaco y bebidas vertidas al suelo, mis zapatos mojados, yo ha punto de estar mojada por el calor.

El ambiente calido de arriba con el ambiente congelado de abajo, en un lugar de ambiente.

-No, no entiendo nada, solo español ¿y tu?
-coreano.
-O.K vamos bien.

Mire sus ojos, me parecieron raramente grises o azules, pero no lo eran no podían serlo, ella era coreana.
-¿donde se ha visto una coreana con ojos grises? me dije.

La mire como quién mira una figura para inspirar un dibujo, sus facciones, sus rasgos, que mi imaginación sacudiera ideas para dibujar su rostro perfecto, como quien mira un árbol, una estatua, una bella flor.

Sus paredes me obligaban a estrecharme contra ella, una fuerza interior me apartaba, pero su mano me arrastró por mi cintura.

Despues su lengua se introdujo en la mía como una víbora sensual y sexy, un juego nunca experimentado antes.

-Hasta aqui oyes, ¡basta!, la empuje y cayó justo en el lavabo sucio.

Mas tarde, quise justificar mi curiosidad, pensé si me había gustado y ¿porque? otra vez y otra vez.

Ahora tengo respuestas, me gustan mucho los hombres, pero pienso que no es razón para que mi sensibilidad me lleve por otros derroteros, querer experimentar mi lado femenino como sea.

Aumente mas como mujer y quizá como persona, soy mas afectiva, me gusta ser tocada y tocar mas que antes, esto que me justifica a mi por tener la mente abierta a lugares y a personas, puede ser un trauma para otras tantas.
Desde esa noche me reconcilio mas con mi cuerpo y me gusta que sea así, he sufrido por no aceptarme.

Y fundí mi cuerpo femenino en otro igual, exploté mi capacidad de dar.

Me gusta la belleza, el equilibrio entre todo lo que encuentro, fijarme en esas hojas secas por el frio invierno, en esa música celestial, en todas las noches de luna llena y como cambia de lugar.
En verano mirar cuerpos para una escultura en mi imaginación, y para un dibujo fijarme en una bella flor, o en un bello paisaje, en ese sol que cada día impregna mi hogar de luz y no de oscuridad, todo esto fue como fijarse en ella.

viernes, enero 06, 2006


Shostakovich

Hoy la tarde tiene ese color violeta cubierto el cielo de nubes, no dejo de mirar hacía arriba y pienso sería estupendo escuchar su música, sentir de nuevo como recorre una emoción, la sensación de estar batiendo dentro de mi lucha, alegría, tristeza.
¿Que es similar al silencio total, a la calma, a la paz, a soñar con los ojos bien abiertos?...
¿Que es similar a la máquina del tiempo o poder alcanzar con tus dedos las estrellas? ....

Le descubí una noche y sentí como el corazón despertaba para escuchar los latidos de su música, mientras esa noche hacía el amor en un cuarto oscuro, mas inspirada que nunca.

A ti te lo dedico;

Nacio en 1906 murio 1975, Genio incomprendido, que vivio su faceta creativa como una liberación intima, intelectual profundamente sentida de sus miedos hacia el regimen, su propio hijo minusvaloraba la obra de su padre semipublica.

Incompresiblemente los criticos de su tiempo, pese a reconocer su grandeza técnica y expresiva, le situan por detrás de Stranswinsky y Prokofiev, cuando Shostakovich el referente mas grande de toda una generación de compositores y objeto de estudio en occidente.

Niño precoz, heredó la rica orquestación de Rinsky Korsakov y fue conocido internacionalmente ya a los veinte años con el estreno en Leningrado de su primera sinfonia, trabajo final de sus estudios en el conservatorio.

El momento mas conocido en la obra de Shostakovich acaecio en 1936, fue cuando trás haberse estrenado en presencia y aprobacion del propio Stanli su opera Lady Macbath, y habiendo ensayado ya su poderosisimo y novedosisima cuarta sinfonia (tuvo que retirarla), por las criticas del partido comunista, que publico en el Pravda una severisima critica que alhgunos pagaron con arresto domiciliarios, y destierrros a Siberia. La sinfonia no volveria a escucharse, hasta treinta años depues, y al cabo de un año en 1937 presento su obra mas famosa la quinta sinfonia, con la que obtuvo el reconocimiento mundial.

Esta obra en palabras del propio compositor, presenta los conflitos de una persona y se resuelve triunfalmente.

Se caso dos veces, era una persona que componia directamente para orquesta sin pasarla antes por el piano, compuso en total quince sinfonias, abundante música de camara, operitica, para cine, de jazz, y pianistica.

Autocritica

Yo se que mis escritos reflejan una mirada confusa al pasado desde donde yo estoy ahora, siento a veces el ocaso de esa frustración propia de mi sexo, ese de no disfrutar de cualidades dormidas, por miedo o temor a las criticas, miedo a una personalidad propia, al hecho expresivo y autonomo, ser un islote en un desierto y expulsada a la deriva.

La almagama de escritos con la sensibilidad del toque femenino, pero con referencias a un pasado desconocido y a una infancia e inocencia lejanas o perdidas o sufridas, nada atractivas para quién me lee, pero necesaria desde mi arranque de partida.

Queriendo buscar la esencia que enriquezca cada día un poquito mas mi vida, y la de los demás al volcar el torrente afectivo. Nado en esa silueta de mujer que se encuentra, sola, mujer autonoma, afectiva, sensible y demasiado critica.

Nosotras no podemos preveer, esos momentos que refulgen con la intensidad de un faro, para que navegemos y nos guie a las costas del conocimiento, sin ser expulsadas por otras voces distintas a las nuestras, las masculinas que no creen en nosotras y en muchos casos femeninas.

Así que dejare que me sorprenda la vida.

jueves, enero 05, 2006

Cine X......

conversación con mi amigo D...l el me ha dejado que lo públique.;


Ayer estuve en un asqueroso lugar al que solo se va cuando estas muy caliente e insactifecho, necesitas algo que sea solo sexo, era un lugar repleto de viejos mirandose unos a otros, paseandose entre las butacas ofreciendo su servicio como chaperos.

Lugar cutre y viejo, al que solo un alma vacia puede llegar, hastiada del amor un lugar al que vas cuando solo necesitas sexo. Un lugar que corroe los cimientos morales de la conciencia, cuando el deseo de posesión y juego érotico, es la esencia que se puede encontrar en mentes enfermas. Estuve allí............Yo estuve allí y ahora Sole se a lo que se parece el infierno.

El lugar donde no estuve fueron los palcos de arriba y los cuartos de baño. Las escaleras que conduncian hacía ellos estaban llenas de seres (hombre casados, mayores y frustrados) que ofrecian sus servicios.

Sole no quiero imaginarme lo que había arriba, yo era una nota discordante en un cuadro de color (de color negro), ese color que carece de luz ya que la única luz era la que procedía de la pantalla.

Que se podría transcribir tocar o lamer o chupar, follar, penetracion continuas apoteosis del mal sexo, finjidas falsamente deseadas y probablemente bien pagadas.
Jovencitas americanas ofrecian su cuerpo y su boca, a cambio de no se sabe cuantas monedas, cine cutre como el lugar donde se proyectaba, lo mejor que pude hacer despues de haberme masturbado y tapado con mi elegante abrigo, en una sordida butaca lateral desconocido y observado por todos, fue salir al aíre fresco mientras una carcajada restallaba detrás mía,

P.D: no quisiera volver.

otra P.D esta mía: no quisiera que esto pueda ser brutalmente sincero y a la vez tan brusco que pueda herir, ya que tampoco se parece a lo anterior públicado por mi y puede desconcertar algo.

miércoles, enero 04, 2006

¡No quiero ser tu muñeca de trapo!

No quiero que me hagas tuya,
ser solo mía,
volar libre en algún lugar habitado por lugares
encantados.

A mi espalda no queda el pasado,
solo las penas que un día me antaron,
pero ellas yavolaron.

por eso no quiero ser
tu muñeca de trapo

que ande desnuda, sin ropa que me abrige
por el frio desarraigo.

Quiero andar despierta y
pisar amaneceres
con sus atardeceres ver todo despacio,
para que mis ojos se iluminen
vean un resplandor como un verano,
y mi piel quede lisa, vestida y limpia,
por que las huellas se borraron.

Meditar pensando;
primero que soy persona, después
mujer y
después el conjunto de cosas;
dudas, vivencias y el puto (con perdón) pasado .


¡volar ahora sin ser tu muñeca de trapo!.

lunes, enero 02, 2006


Mi muñeca..........Carolina me regalo ayer una muñeca

¿Porque tienes esos enormes ojos azules?. Que brillan como dos faros lejanos y que no parpadea, me acerco la acaricio el pelo rizado y rubio. Su vestido me encanta por su celeste color enciende los rincones oscuros, en los que medito por si será de otra época quiza si, ese vestido con su enorme lazo azul y esa presencia casi fantasma que ha visto mas que yo.

¡Gracias Carol!

Tocarla es un placer, me hace feliz sentirme niña con ella entre mis manos, acariciando su pelo y mirando su dulce sonrisa.
Hago una reflexión al pasado y recuerdo cuando era niña me regalaron una parecida con el cuerpo de trapo.
La mas blanda que pude tener y que nunca tuve entre mis manos, la abrace, acaricie y peine tanto, ella estara entre los recuerdos de otros trozos de pasado en un trastero habitado quizá por unos pequeños duendes; los duendes de mi imaginación.